LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

El golpe mediático al movimiento de los 43

Los agarraron con los dedos en la puerta. La filtración de una conversación telefónica fue la clave. Y de esta forma, el gobierno federal redujo sustancialmente la credibilidad del movimiento de los padres de familia de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos, que demandan reiteradamente, la presentación con vida de todos ellos. Se entiende que desde las altas esferas del poder público federal actuaran así por una sola razón: la proximidad de la elección del 5 de junio que renovará 12 gobiernos estatales. Un cerrojazo político de esa magnitud al polémico, manoseado y prolongado asunto de la agenda pública, le permitiría al PRI, tentativamente, tomar ventaja. O por lo menosneutralizar los fantasmas de la derrota electoral anticipada. Porque la idea que ya se vendemediáticamente, es que los padres de familia de los 43 tienen acuerdos soterrados con el grupo criminal Guerreros Unidos, quienes presumiblemente, dieron 200 mil pesos para que fueran repartidos entre todos ellos. Y el dinero se atoró en algún lado. De ahí se generó el dislocamiento deliberado y pacientemente construido por otros actores del poder, de dicho movimiento social.

43: CREDIBILIDAD ROTA.- Si durante mucho tiempo, el movimiento de los 43 alcanzó la condena y la solidaridad nacional e internacional, hoy una conversación telefónica pirateada –que ya se hizo costumbre en el sexenio de Peña Nieto- los hizo añicos. Porque más allá de que se trate de un delito que nunca se ha castigado, la filtración reveló las partes oscuras de este movimiento que alcanzó altos niveles de presión. Atravesando por la renuncia de Ángel Aguirre Rivero, como gobernador de la entidad. Y la salida del ex procurador general de la república, Jesús Murillo Karam, tras revelar “la verdad histórica” en el sentido de que los 43 normalistas de Ayotzinapa estaban muertos. Y que fueron incinerados en el basurero de Cocula. De ahí se abrió lo demás: 1.- El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) desmintió “la verdadhistórica” sostenida por Murillo Karam. Y le dio vigencia y credibilidad al movimiento de los padres de familia de los 43. De hecho y tras conocerse la filtración de la comprometedoraconversación telefónica entre el padre de familia, Mario César González Contreras y el abogado de ese movimiento, Vidulfo Rosales, en el que el primero le confirma haber recibido amenazas del grupo delictivo Guerreros Unidos, por no entregar los 200 mil pesos a los demás padres; el GIEI lo leyó como “una campaña de desprestigio”. Y anunció que ya no irá con la PGR a la investigación en el basurero de Cocula. 2.- El punto de la polémica sin embargo, es que el propio Vidulfo reconoce su participación en esa conversación y haber recibido ese dinero. “¿Y sí esverdad, sí?” pregunta Mario a Vidulfo, quien responde: “creo que sí”. Luego, menciona a Epifanio como uno de los que fue a esa cita donde recibieron el dinero. “Iba con otro, pero no sé si era Berna o era Emiliano”. Después, desliza la posibilidad de “acercarnos a esa gente –Guerreros Unidos-, pero necesitamos gente de confianza”. Existe además, un dato perturbador al respecto: si Mario César González no tuvo participación alguna en la recepción de ese dinero, ¿por qué razón  Guerreros Unidos se dirigió a él para amenazarlo y no a Epifanio, Berna o Emiliano, quienes presumiblemente sí lo habrían recibido? Esa conversación desnudó y afectó sin duda alguna, al movimiento de los 43. Les pegó con rudeza. Y de esta forma, el gobierno federal aprovechó ese descuido para legitimar su “verdad histórica”. Porque Peña Nieto y el PRI lo necesitaban en una coyuntura en la que su prestigio y aceptación ciudadana, van en picada. Ese es el punto.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Al rendir su tercer informe de labores, el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, enseñó y bien, el músculo. Porque logró la presencia de los representantes de los tres poderes públicos. Y además, pavimentó con paciencia el camino para su virtual reelección el año próximo. Por eso se entiende la instrumentación y aplicación de ese tejido político fino, que ya puso nerviosos y preocupados a muchos actores del poder. Pero sobre todo, a sus adversarios políticos.