Muy importante fue el paso que dimos al salir a votar esta jornada pasada. Espero que sea el principio de una participación ciudadana más activa y analítica, y que logremos tener una democracia viva todos los días y no sólo cuando se tienen votaciones, porque de nada va servir lamentarnos cuando terminen su gestión los “Representantes del Cambio”, ya que es imposible que no cometan “errores” y sólo bajo supervisión pública se puede evitar que resulte peor la medicina que la propia enfermedad. Cierto que lo más agobiante en general es la economía, pero el tema de fondo que nos tiene tan mal es la “inseguridad”, gracias a una guerra tonta que no tiene fin, ni lo tendrá bajo las circunstancias en las que se sigue encontrando el tan fructífero negocio de las drogas. Desde mi punto de vista la única solución es la legalización, no sólo de la mariguana sino también de la cocaína. Y de todas las drogas derivadas de estos estupefacientes. La presión gringa por combatir las drogas es una apuesta a destruirnos, dividirnos y por supuesto a tenernos bajo su control estratégico y político para poder aprovecharse de esto y controlar nuestros bastos recursos naturales. Sólo legalizando las drogas es posible regularlas, determinar políticas públicas para su venta, producción, distribución, etc. Pero obviamente esto no le conviene a países poderosos como EUA, porque una vez legalizada, México se volvería el principal destino turístico a nivel mundial, volviéndolo una potencial amenaza a nuestro país del norte, puesto que con esos ingresos podríamos volvernos autosuficientes y por fin romper esa cadena que nos vuelve esclavos de un sistema capitalista en el cual sólo nos toca perder. En EUA un menor de edad no puede comprar alcohol, pero con toda tranquilidad sí puede conseguir dosis de las diferentes drogas que circulan cotidianamente por toda la nación americana. Más allá de la especulación está la realidad de que en aproximadamente 16 estados de ese país la mariguana ya es legal, además de que el cultivo del cannabis se ha vuelto uno de los principales en esta nación norteamericana. Estos hechos nos hablan de su doble moral, pues a países como México nos obligan a “combatir el narco” cuando son ellos los principales consumidores y ahora quieren volverse ellos los productores y tener el control de este negocio estratégico. La independencia que festejamos en “el grito” sólo es respecto a la esclavitud, puesto que ahora la dependencia económica nos pone cadenas modernas que no podemos ver y lo peor de todo que estamos dispuestos a lo que sea con tal de obtener más, volviéndonos adictos a una droga que sólo los más grandes capitalistas controlan, pues no importa cuánto dinero tengas a la hora que ellos quieran te lo devalúan y jamás podremos estar en condiciones de competirles ni alcanzar la tan anhelada independencia económica que te permita cumplir tus sueños, pues de todos los días nos enfrentamos a la realidad que cada vez cuesta más.
ATENTAMENTE TU AMIGO: ING. RAMIRO OCAMPO RODRIGUEZ.
El Diario de Tarde Iguala 