Abrevando

 

José Antonio Lavín Reyna

«Un gobierno que le roba a Pedro para pagarle a Pablo puede contar siempre con el apoyo de Pablo»: George Bernard Shaw.

 

¿Cambia, todo cambia?

Los políticos han sido demasiado débiles para dar prioridad a la vida, a la dignidad, a la tolerancia, y en consecuencia, a la seguridad humana, señala en la revista The Economist el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en su mensaje de despedida el 30 de agosto: https://www.economist.com/open-future/2018/08/30/grassroots-leaders- provide-the-best-hope-to-a-troubled- world.

Desde el punto de vista de un agente externo, se contempla que la vida cotidiana es muy difícil para la gran mayoría de los mexicanos.

La realidad es que la economía no crece lo suficiente, y el empleo es sumamente precario. Menos de 1% de la población ocupada en México gana más de 10 veces el salario mínimo, o sea 27 mil pesos al mes.

En muchos estados se ve la fusión de autoridades y crimen organizado. En los doce últimos años las tragedias del asesinato violento y de la desaparición forzosa han enlutado a centenares de miles de hogares mexicanos.

La forma en que está articulado el poder en México cobija y tolera el despojo. El despojo de tierras y de aguas a comunidades, el despojo laboral vía salarios miserables, el despojo de la vida misma.  Se han perdido los linderos entre lo legal y lo ilegal.

La dupla despojo/impunidad se ha vuelto trágicamente rutinaria en México. En las vísperas del cambio de gobierno, la delincuencia organizada multiplica sus embates.

En amplias franjas de nuestra geografía el gobierno ha sido secuestrado por los poderes fácticos, tanto los «legales», como los ilegales. Desgarran el tejido social, generan miedo, son ellos quienes mandan.

Se señala en el estudio que la gran mayoría de los políticos y de los potentados han decidido dar la supremacía a sus negocios y a su perpetuación. El tráfico de drogas, de armas, el brutal negocio del huachicol, son cobijados por algún tipo de autoridad para florecer.

El cambio de gobierno ha hecho albergar esperanzas a millones de mexicanos de que esto puede y va a cambiar. Necesitamos recuperar la ética en la política.

El país es un polvorín. Es muy difícil decir a las comunidades arrasadas por la violencia que perdonen a los victimarios de sus familiares, porque primero tienen que saber a quién van a perdonar y de qué.

Hay un enorme trabajo por hacer para que el próximo gobierno retome y asuma su responsabilidad de cara a estas comunidades profundamente lastimadas, y la única manera es poner a las víctimas en el centro.

Entre las tendencias profundas, en nuestro país existen centenares, miles, decenas de miles de liderazgos de base, hombres y mujeres, que combaten la desmovilización y el inmovilismo. No los ven quienes no quieren verlos, quienes entienden la política sólo como componenda entre los poderosos.

Muchos liderazgos de base no creen en las autoridades, ni en las leyes, ni en los tribunales, porque a cada trámite, en cada demanda, en cada audiencia, se topan con la indiferencia, el olvido y el abandono. Sin embargo, tampoco le apuestan a que una persona o un líder los salve. Sólo ellos mismos pueden salir adelante, creando redes, encontrando líneas de acción comunes: el cuidado de la Naturaleza, la sostenibilidad, la generación de valor en la producción, la educación, la cultura, la salud.

Esa es la triste realidad de nuestro país, lógicamente lo anterior causa escozor en la actual clase política emanada del PRIAN.

Algo Más…

Supuestamente parecían inevitables los cambios tan esperados; los ciudadanos creen que  están por materializarse a todo lo largo del país. A semejanza de una piedra que cae en un estanque, las ondas expansivas llegarán a las orillas. Esa ha sido la dinámica a lo largo de la historia de nuestro peculiar federalismo. Los cambios que ocurren en el centro tarde o temprano impactan a toda la geografía nacional.

Sin embargo, los resultados electorales del pasado 1 de Julio que anunciaban una profunda transformación de la vida pública nacional, al menos no llegará a Iguala, donde un presidente emanado del PRD, pero compitiendo como externo por MORENA, lleva de secretario de gobierno a un priista de tristes recuerdos, que terminó desastrosamente su periodo de gobierno. Además, se empeña en repetir como funcionarios a aquellos personajes de su primer periodo que fue reprobado en las urnas por corrupto e ineficiente. Negarlo sería como querer tapar el sol con un dedo.

Ahora resulta que en lugar de recorrer su municipio para ver su realidad, se va con su esposa, al estilo Peña Nieto, a Chicago con gastos pagados por el gobierno a una convención que en nada apoya a su municipio.

¿Seguiremos contemplando la misma cabalgata…?

CDXXX.- El país no está como para soportar un engaño más como ocurrió en el año 2000 con el triunfo de Vicente Fox Quesada. Nunca antes había triunfado un proyecto de izquierda y eso hace una diferencia enorme respecto a las alternancias anteriores. Pero con estos izquierdistas poco podrá hacerse, ya el segundo síndico dobló la cerviz y contará con chofer y asesores, y logró colocar a un buen amigo suyo, buen profesionistas en lo profesional, como Director de Desarrollo Urbano. Eso bastó para callarlo y dejar hacer y deshacer a Toño Jaimes. Muchos ciudadanos estaban contentos con que faltaban menos  días para que termine esta pesadilla de gobierno, pero como se avizora el próximo, se ve que saldremos de Guatemala y llegaremos a Guatepeor.

Lamentable para lo que quiere AMLO. Olvidémonos de una contraloría independiente y de un comité ciudadano de asignación de obras y compras.

Sabías que: La hormona del crecimiento la segrega el cuerpo durante el sueño, principalmente. De ahí la importancia de dormir mucho cuando se es niño.

Hasta la vista.

Autor: eldiariodelatardeiguala

Noticias de la Zona Norte del Estado de Guerrero, al momento de los hechos

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